Hay veces que nos mostramos al mundo con la mejor de las sonrisas, cuando por dentro estamos rotos.
La mayoria de las veces por pura comodidad. Para no explicar, para no tener que mostrar al mundo nuestro dolor.
Este relato corto nos representa en esos momentos.
Siempre me preocupó mi forma de sentir las cosas. Sabía que era sensible, pero no más que los demás. Me emociono con los aplausos, y...
- Voy a salir - digo al mismo tiempo que cierro la puerta tras de mi. Escucho su voz como un eco lejano mientras bajo de dos en dos los...
Hace poco, mi padre se fué al cielo y dejó un vacío muy grande. Creo que a todos los que hemos pasado por eso nos gustaría poder...
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